Cubre con sus parpados, el agotado reflejo del saurido que se ha sentido extinguir.
Expande su propia vela ante los vientos de occidente.
Mira con descuido su piel caer, y se le ocurren
enigmas mas allá de su propio entender.
La iguana rosa con su mano tersa y verde, la nostalgia de los amantes que aún no se han reunido.
Expande su propia vela ante los vientos de occidente.
Mira con descuido su piel caer, y se le ocurren
enigmas mas allá de su propio entender.
La iguana rosa con su mano tersa y verde, la nostalgia de los amantes que aún no se han reunido.
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