El jardin de las delicias

El jardin de las delicias
El Bosco

sábado, 17 de diciembre de 2011

El manual para el buen bebedor social

1.1 Cuando se llega

1.- Cortésmente se deberá aceptar sin pretexto la primera copa.

2.- Si la ocasión lo amerita, en caso de ser invitado y no conocer a la mayoría, Dar un brindis de agradecimiento - buen pretexto para servirse otra copa.

3.- hacer buenos comentarios sobre los invitados, la música o temas de conversación al anfitrión. (Si eres un completo desconocido eso te dará buena imagen)

4.- Cuando estés por servirte otra copa, preguntar con confianza si alguien más quiere un refil.

1.2 Cuando han pasado un par de horas

1.- uno siempre debe de asegurarse (muy al principio) de cuantas copas ha tomado a lo largo de la noche, para no caer en malas miradas y comentarios incómodos -Ese chico(a) ya lleva como 4 refiles y a penas son las nueve.

2.- Cuando se ha logrado entablar una conversación con alguno de los invitados, podrá pretextar nuevamente un brindis por alguno de los temas de los cuales se haya tomado nota recientemente

-Un brindis por la quinceañera
-Pero si cumple treinta
-pues, chócala dos veces

3.- Si en su debido caso usted se ha encontrado con algún miembro del sexo opuesto (o del mismo, según sea el caso) que le atraiga sexualmente, podría aplicar con certeza el paso no. 2 para mayor comodidad.

4.- Asegúrese de ser dinámico en los temas de los que habla y a la gente que aborda. Normalmente en una reunión social, los invitados vienen con la finalidad de conocer más gente y recrearse. Trate de no quedarse solo y de convivir (y beber) con suma tranquilidad y responsabilidad. Que la reunión apenas está comenzando.

5.- En algunos casos puede ser de mal gusto llegar con total confianza ante un invitado extraño. Podría mal interpretarse y ser uno excluido de la plática, es recomendable tener una cierta distancia al principio. El tiempo de la reunión es un factor importante ante un acercamiento apropiado.

1.3 Cuando abunda la intimidad

En los siguientes pasos, varia la cantidad de alcohol consumido y la relación que haya tenido con sus interlocutores. Se recomienda siempre en todos los casos, discreción.

1.- El tiempo en la reunión ha pasado y se ha llegado a un momento más grato; el momento de la intimidad. Ante la aceptación del círculo social al cual le ha costado (no muy difícilmente si se cuenta con buen uso de la palabra) integrarse, en las conversaciones se hablarán de temas más personales. No olvide que el alardear sobre temas incómodos no lo hace mejor partido (en el caso de querer gustarle al sexo opuesto)